Durante el último Salón del Automóvil de Beijing asistimos a un evento que podría marcar un importante punto de inflexión en el sector del automóvil: El director general del Grupo Renault, Luca de Meo, mantuvo reuniones estratégicas con los socios Geely y Dongfeng, así como con figuras destacadas como Li Xiang y Lei Jun, CEO de Xiaomi.
El CEO de Renault se reúne con el CEO de Xiaomi, Lei Jun: ¿habrá colaboración?
Estos encuentros han alimentado las especulaciones sobre una posible colaboración entre Renault y las empresas chinas de coches eléctricos, en particular con Li Auto e Xiaomi Auto. De Meo ha expresado anteriormente la importancia de establecer relaciones de cooperación con empresas chinas, reconociendo su superioridad en la producción de baterías y el desarrollo de vehículos eléctricos y software de conectividad inteligente.
El enfoque de De Meo es claro: Europa debe aprender de China. La propuesta de adoptar normas comunes, que permitirían a los fabricantes compartir alrededor del 70% del contenido tecnológico del automóvil, está inspirada en casos de éxito chinos. Además, la idea de crear zonas económicas verdes en Europa, con mayores subsidios e inversiones y exenciones fiscales sobre las ganancias de capital, podría representar un paso más hacia la innovación sostenible.
La cooperación de Renault con empresas automovilísticas chinas no es nueva: ya ha colaborado con Geely en el desarrollo de sistemas térmicos e híbridos, y con Google y Qualcomm en cabinas inteligentes. Sin embargo, la perspectiva de colaboración con Li Auto y Xiaomi Auto abre nuevas fronteras, especialmente en el campo de la tecnología de vehículos eléctricos inteligentes.
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Francois Provost, director de compras y cooperación de Renault, reveló en LinkedIn que de Meo ha tenido conversaciones importantes con líderes de la industria, incluidos socios existentes y nuevos actores como Li Auto y Xiaomi. Este diálogo podría presagiar una cooperación técnica que, según De Meo, es esencial para Europa, que debe equilibrar la protección de su propio mercado con el aprendizaje de los fabricantes chinos.
Por último, la postura de De Meo contra la investigación compensatoria de la UE sobre los coches eléctricos chinos es emblemática. Su “Carta a la Unión Europea” expresa una clara oposición a cerrar el mercado europeo a China, considerada la “peor respuesta posible” en un momento en que la colaboración y el aprendizaje mutuo son claves para el avance tecnológico.
