Puede que la política haya traído alguna vez beneficios a los humanos, pero es innegable que en el último siglo el daño causado es realmente mucho. Prueba de ello es la disputa entre India y China que ha provocado no pocas tensiones en el país, generando en ocasiones incluso disturbios. En general, la situación se volvió aún más desafortunada después de que las autoridades indias comenzaron a bloquear la importación de piezas esenciales para el ensamblaje de teléfonos inteligentes.
Esto ciertamente ha causado una chispa que está llevando a las principales compañías chinas como OPPO y Vivo a revisar sus planes de inversión. Planes que implican explicar una gran cantidad de dinero, dado que se habló de construir nuevos centros logísticos y fábricas de producción de teléfonos inteligentes directamente en el sitio. Pero las cosas van demasiado lejos y, por lo tanto, tanto OPPO como Vivo han decidido suspender todas sus inversiones en India.
OPPO y Vivo retiran inversiones en India luego de la crisis diplomática con China
Otro daño del gobierno indio al chino, que en consecuencia afecta a las empresas de telefonía móvil, fue el bloqueo de 59 aplicaciones chinas, acusadas de violar la privacidad de los usuarios. En particular, Vivo tenía da poco anunció una inversión de 7,5 mil millones de rupias, o alrededor de mil millones de dólares, para la construcción de una fábrica local para la producción de teléfonos inteligentes. La mayor inversión de cualquier OEM en la nación india.
Por otro lado, OPPO habría invertido al menos $ 500 millones en la producción de mano de obra india, sobre la producción de componentes electrónicos y dispositivos de soporte. En resumen, una situación que deja a los OEM chinos y al gobierno indio con las manos atadas, ya que en cierto sentido uno necesita al otro. Por el momento, el gobierno indio no ha comentado sobre la controvertida situación hacia China. Esperamos desarrollos positivos.