
¿Sabías que, además de los smartphones, los smartwatches también son robustos, resistentes a golpes, arañazos y altas y bajas temperaturas, sin sacrificar su atractivo diseño? Hoy descubrimos uno, el Maxcom TITAN Pro, que destaca no solo por lo ya mencionado, sino también por su batería con una autonomía considerable: hasta 50 días en espera y entre 10 y 12 días con uso diario, con la posibilidad de hacer y recibir llamadas desde la muñeca. ¿Te interesa? Entonces, ponte cómodo para leer esta reseña completa.
Quiero aclarar de inmediato que también he incluido el enlace de compra del modelo KOSPET Tank M2, ya que, en realidad, el reloj inteligente que propone Maxcom es una simple renovación de marca, con algunas ligeras diferencias, pero el software, la app complementaria (GloryFit) y todas las funciones son las mismas. Lamentablemente, la empresa no permite la compra "conveniente" directamente en su sitio web, donde ni siquiera indica el precio de venta. Sin embargo, aún tiene la opción de adquirir el producto en Amazon o AliExpress, con envío gratuito desde España y, por lo tanto, entrega rápida.






Maxcom TITAN Pro se presenta en un elegante estuche que protege el reloj, con una correa de silicona hipoalergénica, un cable de carga a través de una base con conexión patentada mediante pines magnéticos, manuales y una película de plástico para proteger la pantalla del dispositivo. Una vez ensamblado el dispositivo con la correa, que también ofrece un desmontaje rápido y permite personalizarlo con otras correas disponibles en el mercado, su diseño, con un toque de robustez, se hace evidente de inmediato. Como ya se anticipó, el reloj inteligente resiste altas y bajas temperaturas, con certificación MIL-STD de clase de protección IP69 y resistencia al agua de hasta 5 ATM, lo que permite al TITAN soportar profundidades de hasta 50 metros sin problemas. Además, funciona muy bien en entornos húmedos, con barro y sensibles a los dañinos rayos UV.




Por supuesto, si el TITAN pro se cae al suelo, incluso en la acera, no ocurre nada y podemos sumergirlo hasta 50 metros (5 ATM). De hecho, entre los deportes monitorizables se encuentran la natación y varios deportes acuáticos. Sus dimensiones son 55 x 44 x 14 mm (grosor) y pesan 60 gramos (incluida la correa), lo que no lo hace especialmente adecuado para muñecas delgadas o femeninas.

La carcasa está fabricada en plástico, pero cuenta con una estructura metálica blindada y un panel de acero inoxidable que garantiza su resistencia a cualquier tipo de caída e impacto. En la carcasa encontramos tres botones: uno en el lado izquierdo, que permite acceder al monitor deportivo o, si se mantiene pulsado, a la función de llamada de emergencia. En la esquina superior derecha, se encuentra el botón de encendido/apagado de la pantalla, que, si se mantiene pulsado, abre el menú de apagado/reinicio del dispositivo. El botón inferior derecho permite retroceder desde el menú actual o, si se mantiene pulsado, también abre el menú de apagado/reinicio.


En la parte trasera del smartwatch encontramos los pines magnéticos Pogo para la carga y un sensor dedicado a detectar la frecuencia cardíaca (luz verde) y los valores de SpO2 (luz roja), protegido por un cristal. Hablando de sensores, lamentablemente el Maxcom TITAN Pro no integra GPS. El peso del dispositivo mencionado puede parecer elevado, pero son las formas angulares de la caja las que realmente crean una ligera incomodidad al contacto con la piel. El peso se justifica por la presencia de una gran batería de 380 mAh capaz de ofrecer hasta 50 días de uso en espera, mientras que con un uso estándar y sin concesiones, la autonomía alcanza de 10 a 12 días reales. Un valor no precisamente impresionante si consideramos que nuestro reloj robusto presume de una pantalla IPS de 1,85 pulgadas con una resolución de 320 x 385 píxeles. Entre otras especificaciones, también encontramos protección Gorilla Glass, por lo que no tendrá que preocuparse por grietas o arañazos, pero lamentablemente no hay un sensor dedicado a regular el brillo, por lo que deberá ajustarlo manualmente.

La visualización bajo la luz solar directa es perfecta al ver contenido en la pantalla cuando está encendida. La fluidez de desplazamiento también es agradable y la amplia superficie disponible permite una buena lectura de notificaciones y otra información. En cuanto a las notificaciones, estas se pueden recibir de todas las aplicaciones instaladas en el smartphone, pero solo se pueden leer; no es posible ver fotos ni escuchar notas de voz, a pesar de que el TITAN integra un micrófono y un altavoz.


De hecho, nuestro TITAN Pro ofrece la posibilidad de gestionar llamadas desde la muñeca y de interrogar y dar órdenes al asistente de voz. La conexión es por Bluetooth, por lo que es necesario tener un smartphone conectado. La función de llamada fue excelente, ya que incluso a un volumen alto, el smartwatch ofrece un audio completo y nítido, sin distorsión ni distorsión. También podemos usar el altavoz del reloj para transmitir todo el audio del smartphone asociado, por ejemplo, para escuchar música mientras corremos, y así llevar el teléfono cómodamente en el bolsillo y tener el sonido más cerca del oído.



Por suerte, contamos con vibración en la muñeca, configurable en niveles bajo, medio y alto (no se puede desactivar), lo cual te aseguro que sienta de maravilla, especialmente con la alarma. El sistema de software es propietario y no permite la instalación de aplicaciones externas, pero encontramos casi todo lo necesario. El menú se puede configurar con tres estilos diferentes y las esferas del reloj también se pueden personalizar entre las muchas que ofrece la aplicación. También podemos crear una con una foto personal, pero no podemos asociar complicaciones, solo mostrar la fecha y la hora.

El menú está disponible en italiano, pero la traducción es un poco "macarónica". Podemos sincronizar contactos de nuestra libreta de direcciones hasta el 999, y también podemos habilitar contactos favoritos para llamarlos más rápidamente. No faltan las funciones clásicas como el tiempo, el cronómetro, el temporizador, el calendario, el control remoto de música y la toma de fotos remota (que se realiza exclusivamente desde la aplicación de sincronización de datos, no desde la cámara estándar del teléfono). Es fantástico que la alarma se pueda configurar desde el smartwatch, y en cuanto a las alertas, puedes recibir recordatorios sobre el sedentarismo y el consumo de agua.

En cuanto a deportes, Maxcom TITAN Pro no está especialmente orientado al fitness, a pesar de que ofrece más de 70 deportes que podemos monitorizar. Sin embargo, además de la ausencia de GPS, pocos deportes cuentan con métricas específicas, por lo que elegir un deporte u otro solo sirve para diferenciar la actividad realizada. Las mediciones de salud disponibles están relacionadas con cardio, SpO2, presión arterial, sueño y relajación respiratoria. La fiabilidad de los datos para la frecuencia cardíaca y la SpO2 ha demostrado ser muy buena, al igual que para el sueño: detecta con precisión el inicio y el final del sueño, reconoce la fase REM y el sueño ligero, además de saber si nos levantamos por la noche y permite monitorizar las siestas diarias.




En mi caso, la presión arterial solía dar el valor correcto en comparación con una herramienta específica, pero creo que fue más suerte que un buen funcionamiento, ya que el valor obtenido se calcula mediante una estimación de los datos recopilados hasta ese momento. Aunque los datos no son muy completos ni precisos, observé una buena precisión de lo registrado, que se puede consultar en la aplicación complementaria disponible para Android e iOS, que también es muy sencilla pero funcional.
CONCLUSIONES Y PRECIO
El Maxcom TITAN Pro ha demostrado ser un excelente smartwatch, estéticamente atractivo, resistente y con funciones difíciles de encontrar en dispositivos económicos. No es muy completo, pero las funciones que ofrece funcionan de maravilla. Las llamadas se escuchan bien, algo que no se nota tanto, cuenta con un buen control de datos de salud y una batería prácticamente ilimitada. Su principal inconveniente es que no se indica su precio real de venta, y en Amazon se puede encontrar a un precio muy elevado, al menos para los tiempos que corren, mientras que por el mismo precio se puede conseguir un smartwatch con más funciones. Sin embargo, puedes comprarlo en AliExpress o, al menos, su hermano gemelo, por unos 46 euros con envío incluido, así que te recomiendo que aproveches la oferta.